EV08 FACHADAS VERDES

Objetivo

Aumentar las prestaciones térmicas del edificio y la superficie verde capaz de contrarrestar las emisiones contaminantes por su capacidad de retención de CO2.

¿Por qué?

Comportan un mínimo mantenimiento y bajos requerimientos hídricos y actúan sobre diferentes parámetros:
• Sobrecalentamiento. Las cubiertas verdes contribuyen a la mitigación del fenómeno de isla de calor al ser amortiguadores potenciales de la temperatura.
• Espacios verdes y biodiversidad: Los jardines verticales potencian los conectores que en una red de hábitats intermitentes facilitan el movimiento y la dispersión de la avifauna en la ciudad.
• Autosuficiencia energética: Una fachada verde reduce la temperatura superficial exterior y mejora el aislamiento térmico y acústico a nivel de interior del edificio soporte.
• Adaptación y mitigación del cambio climático: Las superficies con cubierta vegetal ayudan a mitigar las emisiones de CO2 al fijar este gas mediante el proceso fotosintético.

¿Cómo?

El sistema es aplicable a fachadas, medianeras o solo dentro de los balcones abiertos. En el caso de las fachadas de edificación en estricta alineación o con retranqueos normativos respecto a la alineación es necesario verificar con el ayuntamiento las condiciones en las que se permite superar la alineación de fachada. También existen en el mercado elementos de mobiliario urbano constituidos en bastidores verticales como soporte de vegetación.

Dependiendo del tipo de soporte y localización podemos elegir entre una gran variedad de sistemas de fachadas verticales.
• según la forma de plantación o cultivo
• con plantación en tierra
• con sustrato orgánico
• hidropónicos
• por el sistema de soporte
• como revestimiento de la fachada
• en estructura superpuesta con acceso de mantenimiento
• en función de la instalación
• modular
• no modular

Según el cultivo hay varios sistemas:
• De plantación en tierra. Se utiliza con especies trepadoras plantadas en terreno a las que se les facilita el crecimiento por mallas, tensores o bastidores adosados a la fachada.
• Con sustrato orgánico. Las raíces crecen en un medio granular con porcentaje orgánico, que les confieren la capacidad de retención de agua, aireación y drenaje. Los nutrientes se pueden aportar vía riego en mayor o menor porcentaje pero no son imprescindibles para el funcionamiento a corto plazo.
• Con cultivo hidropónico. No cuenta con un sustrato orgánico como nutriente. Las plantas absorben los minerales esenciales por medio de iones inorgánicos disueltos en el agua vía riego. En estos sistemas las raíces crecen en un medio inerte: fieltro no tejido, lana de roca o espumas técnicas. El sistema estándar suele estar formado por un bastidor metálico, al que se fija una lámina de PVC expandido, y un fieltro de poliamida. El bastidor, autoportante o anclado al muro, puede dejar una cámara de aire de unos centímetros para impedir el paso de las raíces al muro. La lámina de PVC proporciona estanqueidad y rigidez al fieltro, que posee alta capilaridad y capacidad de retención de agua. El riego se efectúa mediante un tubo provisto de perforaciones situado en la parte superior de la fachada.

El sistema de soporte suele ser en una capa adosada a la fachada con una subestructura más o menos sencilla de montaje de los módulos, pero puede ser necesario que esa estructura sirva también de sistema de acceso a los diferentes niveles de la fachada a través de escaleras para poder ejercer el mantenimiento necesario y controlar el riego y la aplicación de fertilizantes.

La instalación de la vegetación puede ser en módulos o macetas, aunque el de plantación en tierra no siguen ese esquema. Los módulos o macetas pueden ser de diferentes materiales y medidas disponibles en el mercado, generalmente de polietileno y están provistos de un circuito o un depósito para el suministro de agua a las plantas. Para su instalación, se montan sobre perfiles horizontales fijados mecánicamente a la fachada o a una estructura auxiliar. El aporte de agua se realiza en la parte superior de la fachada.

Hay que tener en cuenta que el coste de mantenimiento puede ser elevado, siendo por ello, esencial una cuidadosa selección de las especies vegetales que las componen. Así mismo, es pertinente estudiar la recogida del agua regada que no se retiene, ya sea recogiendo para su reaprovechamiento o su canalización, evitando la caída descontrolada por la fachada.
En la elección y cálculo de la estructura hay que contar con el valor de la carga total, que viene determinada por el peso de la planta, el de la propia estructura el empuje del viento y la carga de nieve. Sin olvidar los posibles daños estructurales (por humedad o insectos) que puedan provocar en el muro.
En función de las dimensiones de la fachada puede ser rentable estudiar el sistema de riego en combinación con el sistema de captación de agua de lluvia en depósito específico.

Esquema de técnicas de naturalización en fachadas

Esquema de funcionamiento del sistema de aprovechamiento de agua de lluvia para el riego del jardín vertical del Palacio de congresos Europa de Vitoria-Gasteiz.

Jardin vertical de la plaza del CaixaForum en Madrid.

Drew School. San Francisco California. drystonegarden.com