EC01 HUERTOS URBANOS DE PROXIMIDAD
Huertos comunitarios ecológicos integrados en el medio urbano
Objetivo
Introducir la agricultura urbana en el tejido urbano.
¿Por qué?
El desarrollo urbano ha excluido la actividad hortícola de manera sistemática. La permanencia de cultivos en el interior de las ciudades ha sido percibida como una traba al desarrollo, incluso como síntoma de degradación. Esta percepción ha comenzado a cambiar, y en la actualidad asistimos a un proceso de implantación generalizada de huertos de ocio comunitarios. Sin embargo, este proceso se ha servido de espacios de oportunidad, habitualmente zonas periféricas de dispersión urbana, en paisajes fragmentados e indefinidos. Esta visión es limitada, ya que la agricultura urbana puede equipararse a otros usos netamente urbanos que están presente en el corazón de las mismas ciudades. Según David Arredondo (2014, véase referencia), la agricultura urbana permite:
►Contacto con la cadena alimentaria (soberanía alimentaria): La divulgación de los proyectos de agricultura urbana permite que un número importante de ciudadanos pueda conectar con estos usos. La horticultura y la jardinería tienen la capacidad de ralentizar momentáneamente la vida de los ajetreados ciudadanos, en su mayoría ajenos a este tipo de actividades, y hacerlos pensar sobre la importancia de una correcta conexión con la naturaleza y la producción de los alimentos. El simple conocimiento de los proyectos puede animar a comprar en mercados locales, a cultivar pequeños huertos en terrazas, a participar en los huertos comunitarios o a interesarse por el origen de los alimentos.
►Revitalizar zonas urbanas: La agricultura urbana es capaz de convertirse en un motor de desarrollo económico en determinados contextos (Detroit, Urban Agriculture Workgroup). En ciudades con un medio físico y un contexto socioeconómico adecuado, la producción de alimentos dentro de la ciudad puede ser en una posibilidad real de negocio. Este concepto de negocio se traslada a la creación de redes alimentarias alternativas.
►Completar las funciones de los espacios verdes urbanos: La visión monofuncional de los parques urbanos, orientada al ocio y deporte no tiene que ser única ni continua. En los casos en los que existan las condiciones adecuadas, se pueden incorporar usos hortícolas de manera temporal o permanente. Son actividades que aumentan la diversidad urbana y fomentan usos saludables y beneficiosos para la comunidad (terapias de integración y rehabilitación…).
►Aunar la iniciativa de la administración y la activista: La acción política debe fomentar un contexto de inclusión que haga factible la agricultura urbana. El espacio es un recurso limitado en las ciudades, situaciones como extensiones indiscriminadas de césped, solares a barbecho, descuidados,…, son reconvertibles desde la supervisión de la administración, evitando los conflictos que se puedan derivar de su utilización como huertos.
¿Cómo?
A través de las siguientes modalidades de implantación, concebidas para su integración plena en el tejido urbano y como uso indispensable en la revisión de las prestaciones de los espacios verdes en la ciudad.
►Huertos urbanos en espacio público, en terrenos pertenecientes a la dotación de espacios libres/zonas verdes.
►Huertos urbanos en parcelas urbanas no edificadas, en ‘espacios intermedios’, patrimonio público (PMS o similar), aunque también en dominio privado bajo actuaciones concertadas y tuteladas por la administración.
►Huertos comunitarios autogestionados, basados en el activismo comunitario, son espacios gestados por grupos de ciudadanos organizados y se llevan a cabo sin la intervención de la administración o bajo la mínima colaboración.
►Huertos espontáneos, huertos alegales, de iniciativa particular, surgidos del acuerdo de usufructuarios y propietarios, o en su caso de la ocupación de parcelas abandonadas. Son habituales en las periferias de grandes ciudades.
Teniendo en cuenta estas modalidades de gestión, para su implementación se pueden seguir los siguientes pasos:
Intervenciones a escala de ciudad
Sobre qué actúa
Combinación con otras soluciones
Elementos de medida
Indicador
Superficie de huertos comunitarios en el Sistema de Espacios Libres o PMS por habitante (ShHab)
Unidad
m² / hab
Objetivo mínimo
0,40 m² /hab o al menos la demanda expresada
Objetivo deseable
0,70 m² /hab
Método de medición / Formula
ShHab (m²/hab) = [A / B]
A: m² de huerto comunitario en el Sistema de Espacios Libres o PMS
B: habitantes por barrio/distrito
Nivel de Planeamiento
Planificación urbanística
Planes de reforma de espacio publico
Reforma de espacios comunitarios
Agentes implicados
Técnicos de la administración local
Técnicos de la administración supramunicipal
Gestores de espacios naturales o recursos hídricos
Asociaciones y cooperativas
Comunidades de vecinos
Posibles actuaciones impulsadas por la administración
• Plan Director coherente con los instrumentos de gestión y planificación de la Infraestructura Verde Urbana (IVU)
• Creación de un órgano gestor coparticipado entre la administración actuante y las organizaciones vecinales, encargado también de la demanda y adjudicación de parcelas
• Plan de reutilización de solares vacantes
¿Qué debemos tener en cuenta para su implementación?
En la primera implantación se evaluará la disponibilidad de suelo en calidad suficiente para una producción sostenida y sin riesgos para el consumo, se procederá a:
• Investigación del estado inicial, particularmente presencia de ruinas industriales
• Análisis de suelo, muestreo de suelo y aguas subterráneas, evaluación de riesgos (peligrosidad y/o toxicidad) y necesidades de enmiendas
• Descompactación del terreno
• Plantación inicial, consistente en la siembra y posterior volteo de especies arvenses (abono verde, principalmente gramíneas, leguminosas y crucíferas, del tipo: Ornithopus sativus, Sinapis alba, Vicia sativa,…)
• Enmienda orgánica, consistente en el aporte y mezcla de compost