AG03 RETENCIÓN E INFILTRACIÓN DE AGUA EN LA EDIFICACIÓN
Incorporación de estructuras para retención e infiltración de agua
Objetivo
Incorporar estructuras de retención e infiltración de agua en la edificación para favorecer el equilibrio del ciclo integral del agua.
¿Por qué?
La progresiva degradación y disminución de las reservas de agua dulce a nivel mundial, hace necesario tomar medidas que favorezcan el aumento de la calidad y la cantidad de los recursos hídricos disponibles.
El subsuelo del planeta acumula el 93% del agua dulce accesible para el consumo humano. Es por tanto, su principal depósito y reserva. La adopción de medidas para retener e infiltrar el agua de lluvia en la edificación, va encaminada a la gestión del agua allí donde cae.
Sus principales beneficios son:
► El aumento de los recursos hídricos disponibles y de su calidad. Puede llegar a retener hasta un 50% del agua de lluvia recibida, alargando el tiempo de escurrimiento y reduciendo considerablemente las sustancias nocivas presentes en ella, al acumular las precipitaciones durante un periodo de tiempo lo suficientemente largo para permitir la eliminación de sedimentos y la depuración de contaminantes por acción de la vegetación, Mejora de la calidad de las masas de agua al actuar como filtros, reduciendo la carga de contaminantes que llega al subsuelo y a los acuíferos.
►Reducen de manera significativa los volúmenes y velocidades de las escorrentías disminuyendo el riesgo de inundaciones
► La mejora del confort climático y el paisaje urbano, al mejorar la calidad del aire por acción de la vegetación.
¿Cómo?
Son estructuras que se integran en la edificación, tanto en viviendas (unifamiliares o plurifamiliares) como en edificios públicos, industriales o de servicios.
Los tipos más comunes de estructuras para infiltración de agua de lluvia en la edificación son:
01 POZOS DE INFILTRACIÓN, estructuras verticales de pequeña escala y sección cuadrada o circular que conducen el agua hasta una capa del suelo donde puede infiltrarse más fácilmente que en la superficie. Excavadas en el terreno adyacente a las edificaciones, bien en jardines, patios o zonas comunes de la edificación, y rellenas de material granular o sintético drenante con, al menos, un 30% de hueco. Se diseñan para recoger el agua de escorrentía procedente de las superficies impermeables adyacentes o de las bajantes de cubierta, reteniéndola para aumentar el tiempo de concentración y así poder depurarla, para posteriormente infiltrarla al subsuelo contribuyendo a la recarga de acuíferos. Debido a sus reducidas dimensiones, fácil construcción y mantenimiento, son uno de los elementos de los sistemas de drenaje sostenible más fácilmente implementables.
Se utilizan fundamentalmente en parcelas residenciales, zonas de aparcamiento o edificaciones industriales o de servicios, de forma aislada y/o conectados entre sí o a zanjas de infiltración. Por seguridad, en su construcción ha de preverse un aliviadero conectado a la red general o drenes de fondo para ayudar al vaciado.
02 ZANJAS DE INFILTRACIÓN, estructuras lineales de escasa profundidad, rellenas de material granular y/o escombros. Se diseñan para recoger las escorrentías de superficies impermeables adyacentes o como receptoras de una fuente puntual de agua. Su principal función es el transporte hacia otros sistemas de drenaje.
Normalmente se sitúan en el lindero de las parcelas o como elemento amortiguador o de separación entre usos o tipos de superficies, y pueden sustituir o trabajar de manera combinada al sistema de saneamiento tradicional.
La capacidad de almacenamiento va a depender del volumen de vacíos de la zanja y de la velocidad de circulación del agua. Habitualmente se rellenan de material granular de 40 – 60 mm de diámetro o de bloques modulares geocelulares. Por seguridad, deben contar con un aliviadero conectado a la red general por si se supera la capacidad de almacenamiento.
Pozo y zanja de infiltración, como sistema de gestión del agua de una bajante de cubierta. Fuente: http://sudsostenible.com
ELEMENTOS DE RETENCIÓN Y FILTRACIÓN DE AGUA EN LOS EDIFICIOS
Intervenciones a escala de edificio
Sobre qué actúa
Combinación con otras soluciones
Elementos de medida
Indicador
Reducción de consumo energético por captación del agua de lluvia (∆CE)
Unidad
I1: m2 de superficies filtrantes → ∆CE
Objetivo mínimo
>60% de m2 superficies filtrantes
Objetivo deseable
>95% de m2 superficies filtrantes
Método de medición / Formula
I1:∆CE: [ A x B]
A: m3 captados
B: Consumo energético en MWh por cada m3 tratado en la EDAR
NIVEL DE PLANEAMIENTO
Proyecto de edificación
Proyecto de parcelación y urbanización
Agentes implicados
Equipo de diseño
Propietarios particulares
Comunidades de vecinos
Posibles actuaciones impulsadas por la administración:
Bonificaciones sociales y/o económicas para favorecer su implantación.
Realizar una propuesta normativa que incorpore a la ordenanza urbana actual, artículos o normas relativos al ahorro y la eficiencia en el uso del agua.
¿Qué debemos tener en cuenta para su implementación?
Para su implantación es imprescindible un terreno permeable
Pueden usarse en red, conectados entre sí y/o a grandes áreas de drenaje. No es conveniente utilizarlos en zonas con suelos contaminados, pues producirían una difusión de los residuos o sustancias nocivas. En el caso de situarse en un lugar donde pueda existir sustancias nocivas, deben impermeabilizarse para evitar la infiltración, manteniendo su función de retención, depuración y transporte.
Sus dimensiones dependerán de la capacidad filtrante del suelo y de las características pluviométricas del lugar. Se recomienda calcular su volumen, teniendo en cuenta que han de ser capaces de infiltrar la mitad de su volumen en menos de 24 horas para poder responder a una nueva lluvia.
Deben situarse al menos a 3 metros de la cimentación de las edificaciones, para evitar que la alteración de las condiciones del suelo (humedad, capacidad de carga, etc.) pueda comprometer la seguridad estructural de las mismas.