EV09 CUBIERTAS VERDES

Objetivo

Aumentar las prestaciones térmicas del edificio y la superficie verde capaz de contrarrestar las emisiones contaminantes.

¿Por qué?

Permiten retener el agua de lluvia, mejorar su calidad y su reutilización en usos no consuntivos. Comportan un mínimo mantenimiento y bajos requerimientos hídricos y actúan sobre diferentes parámetros:

► Espacios verdes y biodiversidad: El verde en altura ofrece nuevos espacios para potenciar la conectividad y la biodiversidad. Las cubiertas verdes potencian los conectores que en una red de hábitats intermitentes facilitan el movimiento y la dispersión de la avifauna en la ciudad.

► Autosuficiencia energética: En las cubiertas de los edificios mejora el aislamiento térmico y acústico del edificio, y supone un ahorro energético calefacción/refrigeración. En invierno, para una temperatura del aire de 0º la capa superficial del cerramiento con revestimiento convencional alcanza una temperatura de 0.2º mientras que bajo cubierta verde es de 4.7º. En verano para una temperatura del aire de 18.2º la capa superficial del cerramiento con revestimiento puede aumentar a 32º mientras que bajo cubierta verde se reduce a 17.1º. (A green roof policy guidance paper for Dublin, 2008)

► Autosuficiencia hídrica: Las cubiertas pueden ser utilizadas en la depuración de las aguas grises proveniente de las viviendas, cerrando el ciclo hídrico.

► Retención de agua de lluvia: la retención afecta al menos al 40% de agua retrasando su evacuación dependiendo de la pendiente y espesor del sustrato. A modo de ejemplo una capa de 12cm, retrasa hasta 12 horas en comenzar a liberar el agua almacenada durante un evento de lluvia y continúa liberándola durante cerca de 21 horas.

►Autosuficiencia de los materiales: La presencia de cubiertas verdes supone un aumento de la superficie potencial de aplicación del material generado en el autocompostaje de los residuos orgánicos, al ser espacios impermeables reverdecidos.
► Adaptación y mitigación del cambio climático: Las superficies con cubierta vegetal ayudan a mitigar las emisiones de CO2 al fijar este gas mediante el proceso fotosintético. La captura media es de 50g CO2 /m2/año dependiendo de la especie y espesor de sustrato.

► Cohesión social: Las cubiertas verdes destinadas a la producción de alimentos constituyen espacios para generar comunidad entre los habitantes a nivel de edificios o de comunidad de vecinos y contribuyen al acercamiento de los procesos productivos al ciudadano.

►Calidad del aire. Las cubiertas verdes contribuyen a la mitigación del fenómeno de isla de calor.

¿Cómo?

Se diferencian tres tipologías de cubiertas verdes, las extensivas, las intensivas y las semintensivas en función del grosor del sustrato vegetal y del sistema constructivo. La estructura condiciona el tipo de especies que se puedan alojar: desde especies vegetales de pequeño tamaño como son las del género Sedum (crasas y suculentas), las plantas tapizantes y aromáticas, en las cubiertas extensivas, con un espesor de substrato de hasta 10 cm, a las especies arbustivas y tipo mata, en las cubiertas semintensivas de espesores superiores a 10 cm, hasta especies de mayor tamaño como son árboles y arbustos en las cubiertas intensivas. Bajo el sustrato es necesario disponer una capa drenante, generalmente una lámina de nódulos especial para cubierta ajardinada, que mantiene cierto grado de humedad para permitir el desarrollo de las plantas y que incorpora una capa filtrante. La lámina impermeabilizante puede disponerse de manera convencional, encima del aislante, o por debajo de él, en cubierta invertida.

En cualquiera de los dos casos deben utilizarse láminas con protección antiraíces. En las soluciones convencionales pueden utilizarse otro tipo de aislantes sin más limitación que contar con una resistencia a compresión superior a 2 Kp/cm². En las soluciones de cubierta invertida, en los que el aislamiento se sitúa por encima de la impermeabilización, los aislantes térmicos a utilizar deberán tener una baja absorción del agua, por lo que los materiales indicados son el poliestireno extrusionado (XPS) y el vidrio celular (CG).

Es conveniente situar en la zona perimetral de las cubiertas una franja de grava de 400 milímetros de ancho, con el objetivo de recoger los excedentes de agua. Así mismo, hay que rodear las aberturas y huecos de ventilación de la cubierta con material no vegetal (adoquines, hormigón…), con el objeto de garantizar la protección contra el fuego (según Código Técnico de la Edificación, Documento Básico de Seguridad ante Incendios). Además, si la superficie vegetada es muy extensa, se recomienda dejar bandas sin vegetación de entre 200 y 400 milímetros que actúen como cortafuegos. En rehabilitaciones con cubierta ajardinada debe comprobarse que el forjado es capaz de resistir las cargas producidas por la capa de sustrato, considerando la densidad de este.

El proceso de implantación puede ser por plantado directo de semillas o plantas en una capa de tierra, o bien colocando sobre “alfombras” de vegetación preparadas. El coste y mantenimiento es competitivo para las mejoras que aporta. Si bien es cierto que la mayor parte de las cubiertas en Lugo son inclinadas y sin acceso fácil para mantenimiento, que puede hacer inviable esta solución, hay que tener en cuenta la posibilidad de aplicarla en cubiertas de plantas bajas en patios de manzana, en edificios industriales o del sector terciario. La Escuela Politécnica del Campus de Lugo de la USC ha desarrollado un estudio para evaluar especies adecuadas para las cubiertas en Lugo utilizando especies autóctonas.

Diagrama comparativo de efecto térmico de la cubierta verde sobre la envolvente

Esquema de cubierta verde extensiva con solución de aislamiento en posición invertida

Walter Reed Community Center de Arlington.

Vendée Historial, les Lucs