UB03 SOLEAMIENTO DE ESPACIOS LIBRES
Configuración de los espacios libres para optimizar el confort térmico
Objetivo
Mejorar el confort térmico de los usuarios en los espacios públicos. Indirectamente se reduce la necesidad de implantar sistemas de acondicionamiento y se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía.
¿Por qué?
Habitar en espacios adecuados repercute en la salud, eficiencia y productividad. Por otra parte, las condiciones térmicas en el espacio público también tienen una repercusión sobre la mitigación del cambio climático gracias al ajuste de las temperaturas. En invierno, reduce la proliferación de sistemas de aclimatación que se instalan en actividades de hostelería en zonas exteriores. En menor medida en una ciudad pequeña como Lugo, en verano, si los espacios urbanos no fomentan la aparición de la isla de calor, se producirá una reducción del calor emitido a la atmósfera. Por otro lado, las condiciones exteriores son un dato de partida en el cálculo de los sistemas de acondicionamiento térmico en los interiores de la edificación.
Esta solución no es fácilmente cuantificable mediante indicadores inmediatos como el consumo de energía o las emisiones de gases de efecto invernadero por la influencia de diferentes variables. Pero incide en aspectos sociales y de habitabilidad que no se tratan en este catálogo, pero son esenciales si abordamos la intervención en la ciudad desde parámetros de sostenibilidad.
¿Cómo?
► El clima y la configuración del lugar
El primer paso es conocer los parámetros del lugar. Las condiciones de confort en un determinado espacio público – plaza, calle o zona verde – dependen de la forma de los volúmenes que lo rodean, de la orientación y de cómo esos parámetros se relacionan con las variables climáticas del lugar. De todas ellas, considerando las que son susceptibles de ser corregidas y las que son más relevantes para el caso de Lugo, podemos estudiar la temperatura y el viento y, en consecuencia, tomar decisiones en fase de diseño (el anexo I contiene una aproximación al estudio del clima).
• La exposición a la radiación solar es el factor que va a ser determinante frente al resto y que, en muchos casos, será el que establecerá la mejor localización de los espacios abiertos y su mayor uso, a pesar de que los días nublados sean abundantes en Lugo.
• Empleo de protecciones solares desmontables o vegetación caduca para el sombreado en meses de verano, especialmente si consideramos el escenario de cambio climático. También puede ser deseable que haya zonas especialmente acondicionadas para cada una de las estaciones (ver ficha UB04).
• Contar con la temperatura radiante de los paramentos verticales que irradian el calor acumulado durante las horas de sol (ver ficha UB05)
• Protección frente al viento en meses fríos y considerarlo a favor en verano. El estudio del viento merece un análisis detallado en función de la localización exacta y la influencia de los edificios del entorno.
• Valorar el efecto de la niebla matinal en la elección de la orientación.
Para el análisis de la forma del lugar de estancia hay aplicaciones de software apropiadas para definirlo y simular las sombras arrojadas para cada día del año en una localización geográfica precisa.
► El bienestar
Pero además de las condiciones climáticas y la configuración del espacio, cuando se habla del bienestar o confort en espacios exteriores, existen tres factores determinantes, que son el tipo de usuario, la actividad que esté realizando y el arropamiento, que es el grado de protección o exposición al clima que supone la cantidad de ropa que vista. Las tres variables matizan el grado de adaptación.
Las diferentes herramientas de aproximación al estudio del bienestar en espacios exteriores tienen en cuenta estos parámetros.
La actividad determina el grado de metabolismo o calor disipado, que es mayor cuanto más activo sea el trabajo, desde los 15 W de una persona sentada a los 440 W de una persona haciendo un trabajo duro pasando por los 160 W disipados por una persona al caminar.
Las consideraciones del arropamiento se deben tener en cuenta para diferenciar las zonas de confort del invierno, la primavera, el verano y el otoño. Para medir este índice de indumento, se usa la unidad clo. En invierno, se parte de un valor de 1,50 clo, en primavera y otoño, 1,00 clo y, en verano, 0,50 clo.
Estas consideraciones establecen las diferencias relativas según las épocas del año, de forma que habrá una zona de confort invernal, otra estival, y otra intermedia para el otoño y la primavera. Cada zona de confort determina cuáles son los requerimientos específicos para el confort en esa estación y las estrategias necesarias desde la planificación urbana para lograr un desarrollo futuro más adecuado con el medio natural y climático del lugar.
►Las herramientas
En el anexo I, se comentan diferentes herramientas de análisis del clima en espacios exteriores, del confort y de visualización de sombras. Para el análisis del clima y la propuesta de estrategias, las más sencillas muestran climogramas basados en hojas de cálculo. El de Olgyay o el de Bienestar Adaptado de F. Javier Neila son aplicables a estudios de espacios exteriores, mientras que el de Givoni está más orientado al interior de los edificios.
Para la visualización del efecto de las sombras también hay aplicaciones sencillas de aproximación en las primeras fases del proyecto que se usan en este documento. Para un análisis más exhaustivo, existen herramientas más complejas en el mercado.
Aplicación Dynamic Overshadowing. Fuente: http://andrewmarsh.com/software/#processing
Plaza interior en complejo residencial. Ningbó. China. Fuente: José Manuel M.
Grafico de isopletas para la ciudad de Lugo en escenario de cambio climático estimado para el año 2050, que indica las estrategias a aplicar por horas en el día-tipo de cada mes. Climograma de Bienestar Adaptado de F.Javier Neila.
Grafica de resultados de la aplicación BAT. Víctor Armando Fuentes Freixanet y Julio Cesar Rincón Martínez. UAM.
Intervenciones a escala de calle
Sobre qué actúa
Combinación con otras soluciones
Elementos de medida
Indicador
% de superficie soleada de la zona delimitada como espacio público proyectado como lugar de estancia en invierno, en la que se consiguen al menos cuatro horas de sol durante las horas centrales del día en la situación más desfavorable (solsticio de invierno) A las 12,00 horas es cuando se produce la máxima altura solar, por lo que se considera suficiente tener el área soleada al menos desde las 10,00 hasta las 14,00 horas. Asi queda garantizada el 75% de la radiación solar posible.
Unidad
%
Objetivo mínimo
50 % de la superficie total
Objetivo deseable
100 % de la superficie total
Método de medición / Formula
Se recomienda el uso de aplicaciones de software de visualización de sombras como el Sketchup, Dynamic Overshadowing o cualquier programa de CAD o BIM, en el que se puedan cruzar los datos climáticos y verificar las horas de sol cada día del año
% = [A / B] x 100
A: Superficie soleada (m2)
B: Superficie total (m2)
Nivel de Planeamiento
PGOM
Plan Parcial
Plan Especial
Agentes implicados
Técnicos de la Administración Local
Equipo de diseño y planificación
Posibles actuaciones impulsadas por la administración
Redacción de la normativa de edificación en consecuencia con esta estrategia. Considerar el ejemplo de otras ordenanzas bioclimáticas como la de Tres Cantos. Madrid.
¿Qué debemos tener en cuenta para su implementación?
Proyectar la posición de la edificación en relación con los espacios libres que se generan entre ellos para que estos también estén adecuadamente orientados.